Me guardo La rabia contenida del deseo Un beso tuyo atragantado Los gemidos que no fueron nunca Me guardo
Me desbordo Soy una copa De vino rebalsada De vino rojo y espeso Me desbordo
los pendientes infinitos el anhelo incompleto suspendido en el aire y la punzada aguda de saber para siempre
En la tenue oscuridad hay tres sofás y desconocidos sin rostro que salen y entran Las manecillas
Me muero de las ansias reprimidas y de las palabras censuradas
En este mundo inerte Gris y mundano El mero recuerdo de tu tacto Me envía una tierra de etérea dich… En este mundo injusto
Un paso más y el abismo Una caída eterna al despertar de mis sentidos
qué incómodo el sonido perpetuo de los grillos lamentándose en la noche eterna y calurosa de un diciembre cualquiera
Otra despedida Esta, un poco más tierna Aunque no recuerdo tanto la anteri… Otra partida tuya Esperada e inevitable
poemas muertos palabras perdidas en mis noches en vela versos que pasean en la calesita eterna
te veo tu aire solemne tus ojos fijos en otro mundo en el tuyo
Escucho el río Ese río que parece mar El ruido de las olas Que llega desde el Sur Escucho los autos
Lo puedo tocar al cuerpo diáfano de las horas irrecuperables y de los momentos por siempre en el ayer encallados
no es soledad no es tristeza ni amargura es el vacío de una ausencia
Las puertas de mi bóveda ansiosas anhelan abrirse con el tacto helado de tu llave de plata