POESÍA JAPONESA
Lúgubre domingo, horas de insomnio Mis queridísimas sombras, Vivo con ellas, incontables, Pequeñas flores blancas,
El agua se desliza entre mis manos… Llevo los guantes puestos, voy fre… quedo quieta en una epifanía sangr… Miro alrededor, recuerdo sus palab… su elocuencia y se me escapa un pl…
Hoy no es tu día de suerte no eres capaz de mirar de frente todo lo dejas para el día siguient… hasta darme un beso que no sientes… La vida no es como la ves
Estoy andando por el filo de una p… siento no aguantar más mentiras nunca pensé que no pudiera querert… que lo que tanto duele me alejo de… Pensé que te amaría, a pesar del d…
En este día de San Valentín piens… arrebujada aún en la cama, te miro… una media sonrisa en la cara. Recuerdos vienen a mi cabeza, cuan… este día, tan de grandes almacenes…
El beso del vampiro me dejó en un estado deplorable pensé que la vida por una vez podía ser amable. Por mis sienes lágrimas
La aurora austral ballet de mil colores. Noche invernal. Duerme la luna en iglú de cristal.
El tanka es un poema escrito en dos estrofas seguidas sin interrupción con una métrica de: 5-7-5-7-7 (treinta y un sílabas japonesas). Las primera (estrofa) está compuesta con los tres...
Con el alma en vilo al verte por la carretera mi corazón cosido con hilo para que no se salga y muera,
Qué sabrás tú niño de la emoción de alzar el puño de la sensación de unidad del corazón latiendo a toda veloci… ¿qué sabrás tú niño de la lucha?
Me miras vida tús ojos tan brillantes pasión del alma las yemas de tus dedos en manos firmes
Entre las sábanas ese negro silencio del desamor. Pequeñas perlas, de agua en esas pestañas,
Ella tenía un hablar sedoso, que acariciaba, una mirada verde, suave como el terciopelo. Sus manos tienen gráciles
Enredada en tus brazos, mi lengua recorriendo tu piel. Nuestros cuerpos desnudos los ilumina la luna.
Surge una sonrisa entre la niebla de la vida, que se va evaporando, dejando ver tus ojos antes silentes, ahora