POESÍA JAPONESA
Que pobres nos hemos vuelto, personas incapaces de comunicarnos… de decir la verdad, por miedo, a que alguien se ofenda. Temor a llamar las cosas
Entre las páginas de un libro en mis sueños tú ya estabas ahí enterrado entre letras, palabras de perdón. Pides perdón por amarme, pides
Noto mi piel húmeda me miro al espejo y por primera vez siento que me amo. Me quiero como
En aquel prado la mariposa vuela libando versos. Bajo la lluvia el sol muere en la tarde,
Sigo la senda de tus pisadas, voy haciéndolo con cuidado, tengo miedo de que la playa las borre y solo quede mi solitari… mirada.
Quiero ser tu sumisa quiero ser tu chica mala quiero darte mi vida azótame con fuerza deja tu huella en mí.
Me dijiste que siempre estarías, ese siempre no llegó al año en que te fuiste sin decir nada, aún miro la ventana y mis ojos revientan de lágrimas.
En la sabana el tigre está dormido, en el silencio, del calor africano; la mujer piensa:
Colores claros hojas con mariposas letras que cuentan
Me mata no guiarte en la oscuridad estoy siempre ahí para ti deberías saberlo déjame ayudarte vamos a volar de nuevo.
El jardín níveo pétalos de jazmín blanquean su pelo trenzas de flores albas ciñen su bella cara.
Dame un beso que necesito subir al… déjame acercarme que no me como a… dame ese beso que quizás me envié… y allí me quedaré muriendo. Venga, sabes que estás deseando
En noche oscura, entre tierra y el agua, Salta la rana. En el panel se afanan las abejas.
Paseo Mujer del kimono de colores, con qué donaire llevas la sombrill… bajo las bellas shakuras rosas tú pelo resalta su negro azabache.
Entre las piedras olores de color flores que aroman deleite de los ojos la vida brota a tiempo.