NO ME DESPIERTES
No intentes despertarme, que no lo voy a hacer.
Mírame y sonríe por lo que alguna vez fui.
Tacha mi nombre de la lista y preocúpate por lo demás.
No intentes despertarme, que no lo voy a hacer.
Estabas avisada hace tiempo, no aceptes versiones donde digan que fue accidental.
Piensa en mí como lo que realmente soy, con defectos y cualidades.
No intentes despertarme, que no lo voy a hacer.
Parezca o no estoy cumpliendo un sueño, y aunque dicen que es de cobardes yo pienso lo contrario, creo que es de valientes, no muchos de animan a hacerlo.
Ante varios intentos por fin dio resultado, recuérdame por la sonrisa que siempre mostré, aunque sabes más de mí que yo mismo, conocemos los verdaderos rostros de la depresión.
No intentes despertarme, y despídete de mí con el beso en la frente que siempre ha quedado sellado entre nosotros.
No intentes despertarme pues será inútil, no intentes despertarme pues te dolerá más mirar que no reaccionaré.
Solo sostenme en tus brazos, procura que mis ojos estén cerrados, y haz un suspiro de alivió pues portarás en tus manos un alma en paz.
No te diré, no lo sabrás, pero cuando menos pienses regresaré, y te darás cuenta cuando mires reflejos o esencias mías reflejadas en otros lados.
Tranquila, solo tú y yo sabemos esto, solo tú sabrás que pasó.
Escucha todas las versiones que quieras, pon atención a todas las historias que cuentan.
Pero al final mientras solo la verdad la sepamos tú y yo, con eso estoy tranquilo, solo hazme un favor... No intentes despertarme, que no lo voy a hacer.
—Jair Tamayo
