SATURNO
Y si el frío azota mi piel,
si el viento destroza mi ser,
si al sol no lo vuelvo a ver,
yo espero que estés aquí.
Y si al mirar al cielo no distingo
entre noche y día, y entonces finjo
saber qué astros me guían,
yo espero que estés aquí.
Para que seas mi verdadera guía
en esta marea enrarecida
de sonidos abismales,
de inimaginados animales.
Si sus anillos me ensimisman y
atormentan en este desolado lugar,
yo espero poder la tierra pisar
y no fenecer solitariamente aquí.
Si la tierra pierde sus verdes pastos,
si el cielo abandona su azul inane
y el morado y el gris son arriba y abajo,
yo espero que estés aquí.
Si la gravedad nos comprime
los pulmones contra su centro
gaseoso y así impide
poder respirar siquiera un poco,
yo quiero que estés aquí.
Si al morir en este salvaje mundo
no tengo tus manos entre mis manos
y me asfixia este lugar inmundo,
entonces me iré dejando todo acabado
y yo quiero que estés aquí
Quiero que estés aquí porque
su soledad e inmensidad es indecible,
porque Saturno es un martirio que
sin ti, sería insoportable,
por eso quiero que estés aquí.
