#Españoles
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Vencido, una vez más. Por el amor… el odio, o por la vida que no hace concesiones ni da treguas. Aquí, en la esquina de un siglo
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.