Cargando...

España: Nuevo Mundo.

Porque no eran inocencia,
para combatirlos tuvimos que dejar de ser inocentes.
Porque nos veían como salvajes,
para hablar de tú a tú adoptamos en nosotros sus modas.
Porque la muerte en ellos era dolosa,
para entender la muerte la hicimos trágica.
Porque la tribuna y la cátedra era para ilustrados,
así nos tuvimos que volver ilustres.
 
Y ahora,
que ni somos inocentes,
que vemos nuestro pasado bárbaro como una mancha,
que lloramos y guardamos duelo a nuestro muertos,
que llevamos encima bachilleres, títulos y toga.
 
Ahora,
decidme:
¿dónde están ellos?.

Otras obras de Pablo Melia De Gracia...



Top