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6 y 30 pm

6:30 p.m, Laisa y Alonso vienen de un recorrido en bici, toman la de cada uno y la dejan en el patio. Se sientan en la mesa de la cocina.

-   Laisa: ¿a dónde era que tenias que ir con María?
-   Alonso: es que iba a ir a una obra de teatro, pero ya se fue con la mamá. Es que nos agarró tarde.

Pasan 15 minutos tocando temas irrelevantes. Silencio incómodo se presenta en la mesa.

-   Laisa: ¿mae querés café? Es que ya me agarró hambre.
-   Alonso: sí, tengo bastante hambre, estoy que me como una vaca.

Laisa se levanta y revisa si hay café. Alonso comienza incómodamente a tocar el tema de su compañera de carrera.

-   Alonso: es que yo no la entiendo, me quedo los lunes en su casa, porque ella a veces me dice que me vaya porque así no madrugo tanto y llego al brete rápido. Es que ella es de Alajuela. Me llevo bien con sus papás, el perro es super cariñoso conmigo.
-   Laisa: pero ¿qué es lo que no entiendes?
-   Alonso: es que para que me dice que me vaya a quedar, ella ya me dijo que no le gusto, pero cuando me quedo en la casa de ella, después de bañarse ella pasa por el cuarto donde estoy yo, yo la veo y siento cosas, pero no sé ¿qué putas quiere?
-   Laisa: me parece que lo más sano es que hables bien las cosas con ella, decir lo que sientes y que a vos te está confundiendo algo, quizás así te sientas más tranquilo.
-   Alonso: es que yo para hacer esas cosas, debo sentirme bien, cómodo con la persona, conocerla desde hace tiempos, ella era compañera mía desde la carrera. Yo ya le había dicho que me gustaba, pero no sé.

Laisa se vuelve a sentar y se vuelve otro silencio incómodo.

-   Alonso: es que a mí me gustan las personas así, que tengan iniciativa, que me digan las cosas claras, me encanta la gente que hace ejercicios, que sale a correr, que es deportiva y que sea divertida, porque personas aburridas nada que ver.
-   Laisa: (escuchando a Alonso, pero en su mente) este mae parece que está hablando de mí. Pero no le gustan los maes, así así que todo bien.
-   Alonso: (seguía con la plática)... es que mis antiguas parejas eran así, así me gustan las personas, más activas en las cosas que hacen (se pone un poco más retraído) por cierto, es que estoy teniendo una relación rara con una amiga mía, solo cogemos y no estoy tan acostumbrado a eso.
-   Laisa: mae aquí lo importante es que puedas mantener comunicación con las demás personas, ser sincero con los demás y decir las varas que uno siente.
-   Alonso: (sigue hablando, aunque Laisa esté interviniendo)... ni con los maes me ha pasado, porque a mí también me gustan los maes, entonces esas parejas han sido personas dinámicas todas.

Laisa se queda viendo hacia la sala y disimulando la cara de asombro, vuelve hacia Alonso.

-   Laisa: tranquilo mae ¡aquí a nadie se le hace el feo, ya tú sabes! Todos estamos en lo mismo. (en su mente) entonces ¿será que le estoy gustando? Es que no me ha dicho nada, pero diay se la pasa bien conmigo, eso tampoco sería una señal, qué raro, bueno, tengo una oportunidad. ¡Quizás un 50%!

Han pasado 3 horas. Laisa y Alonso siguen hablando. Ahora hablan sobre la deconstrucción de los hombres. El café nunca se sirvió.

-   Alonso: mae es que yo siempre he defendido que la gente tiene que quitarse ya esos estereotipos de la cabeza. En el brete siempre me preguntaron que, si era gay, seguro porque no me veían con nadie. Por cierto, tengo un amigo que es gay y me llevo super bien con él. Es mi mejor amigo ahora.
-   Alonso: ¡tengo una hambre tremente!
-   Laisa: mae el café, ¿siempre lo vas a querer? Porque oye, ¿Qué hora es?
-   Alonso: son las 10 pm, ya voy a llamar el taxi.
-   Laisa: sí mae, esto de sabernos personas que al menos vamos poco a poco dándole la importancia y deconstrucción de nuestro accionar, es muy necesario.

Laisa y Alonso salen al patio junto a la carretera.

-   Alonso: Mándame un taxi a San Juan Grande a la familia Montero.
-   Laisa: (en su mente) ¿será que de verdad este mae me estaba describiendo antes? Quizás sea solo coincidencia. (en vos alta) ¿no te acuerdas de una novela que se llamaba Los Reyes?
-   Alonso: ¡no!
-   Laisa: (risas) yo en la escuela “para ofenderme” me pusieron de sobre nombre “Laisa” ella era una persona trans que salía en esa novela.
-   Alonso: mae es que la gente qué necesidad tiene de caer mal. Las personas a veces son afeminadas y no pasa nada. Mi amigo gay que te conté, es igual, yo antes no le hablaba a mí me parecía todo muy raro, hasta le llegué a decir que tenía que ser diferente, es que no me parecía su forma de actuar toda femenina, mejor reservado.
-   Laisa: (risa incómoda) ¡gracias diosito por la deconstrucción!

Taxi pita y se aproxima, Alonso se pone la mascarilla.

-   Alonso: mae es que legalmente es necesaria, por ejemplo, el yo de hace unos años ni te hubiera dirigido la palabra. (Se monta al taxi) ¡Chao!

El taxi arranca.

-   Laisa: ¡me avisas cuando llegás!

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