Loading...

Costa Rica, junio 2021

Ya no hay campo para la mesura, ya no hay espacio para la neutralidad.
Ya no hay campo para la prudencia, ya no hay espacio para el “paso a paso”.
Ya no hay campo para la vivencia, estamos en sobrevivencia.
Porque ya no hay justicia, solo indiferencia.
Porque ya no hay existencia, solo resistencia.

Ya no hay espacio para la autoayuda, porque la sola realidad es una vulgar apariencia que esconde grandes carencias.
Ya no hay espacio para la paciencia, todo es contundencia.

Contundentemente estamos hechos mierda.
Contundentemente estamos viviendo miseria.
Contundentemente tenemos precarias experiencias.

Ya no hay espacio para que digan que no existe violencia, porque ya el solo hecho de respirar, nos circunscribe a ella.
Ya no hay espacio para la decencia, teniendo conciencia no es congruente actuar con indulgencia, la radicalidad se hizo deber cívico, ética, persistencia.

Ya no hay espacio para un “acomodo”, cuando todo está vuelto un colocho.
No hay campo para “así no es la forma” cuando a las caras de la resistencia se les da muerte una tras otra...

Ya no hay decoro, cuando la vida te condena a luchar sin saber contra quién o contra qué.
Yo no hay espacio para el romanticismo, la realidad ya es negativa de principio a fin, de norte a sur, de abajo a arriba, de izquierda a derecha, de un lado y del otro.
¡Ya no!
Ya no puedo resistirme, estar callado, ya no puedo sostener más esto, la vida está hecha un asco, ya no me sirve que me publiciten estúpidamente que “todo va a mejorar” cuando a plena conciencia desertan.
Ya no hay espacio para la vida, la naturaleza se vistió de herida.
¡Cuesta vivir, con los ojos cerrados, tanta agonía!

Other works by Sandro Jesús Montero Rojas ...



Top