Clínica y selva de la anatomía.
Al Bato.
Entre las apariencias sensitivas
Y las máscaras que buscan la piedra
Sembraré mis lenguas en el asfalto
Con el policía sin brazos que nos vigila
Y el adolescente sordomudo degollado por el cielo
Por todo lo que tiene valor y no precio
Por esta puta harapienta ahogada en el cenicero:
Dejaré crecer mis ojos
Allí donde interroga la carne
Y la noche tropieza con su realidad:
Allí radar, allí, soledad cautiva en moteles
No. No me preguntes ¿por qué?
He visto que los vagos cuando buscan el cielo encuentran su vacío.
Dentro de los callejos/ cortinas de cristal
Es tu saliva caliente sin ti que no te entiende
El hueco del coito en la sabana y tu silencio ya:
Fábula de crucigramas/tristeza de condón perforado:
el vagabundo que estalla diciendo que el tiempo de los besos aún no ha llegado
La trampa de madera donde meriendan mierda los borrachos
Y cada segundo se vuelve vital y menos importante
Y ya no sabes que más decir
Y no puedes apartar la vista
Risa sin labios/ placer sin dónde
Los ojos inyectados, el lipstick desteñido por el invierno
Escaleras de terciopelo para los breves pulsos imprecisos
El espejo y el travesti que llena el techo
No, ni arriba ni abajo, ni rápido ni lento
Sí, tu corrupción, tu corrupción en mi es sensual
Alma estrecha de mi rastro de ruinas
Te he de encontrar cuadrapléjica y salvaje
Placer postizo, placer de siempre, placer de nunca
Coger yo debo, oh no, déjame, déjame
Es precioso hacer 1 silencio que distraiga al lenguaje de los cuerpos
O arrancarle las pestañas a las mariposas
Amigos, amigos, ¿que vamos a buscar a las alcantarillas?
No, no me tapen los ojos los que buscan dinero gratis en los manicomios
Ni los que practican el suicido como deporte universal
Placer postizo, placer de siempre, placer de nunca
Brazos que sólo vacilan para la congregación de una piel prestada para el amor
Y tú respiración, tu violencia pura de otro signo, vislumbra:
Noche abierta patas arriba
Situada Penetración Sin Onda.
