#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
“No tengo otro” le he dicho y repetido muchas veces. Y oí que decía dentro de mí no con palabras confusamente pero precisas, decía dentro de mí
Uno se despierta con cañonazos En la mañana lleno de aviones Pareciera que fuera la revolución
Tal vez nos casemos este año amor mío, y tengamos una casita
Tú ni siquiera mereces un epigrama
Las pesadas gotas parecen subiendo la grada y el viento golpeando
Me contaron que estabas enamorada de otro Y entonces me fui a mi cuarto Y escribí ese
En la hamaca sentí que me decías no te escogí porque fueras santo o con madera de futuro santo santos he tenido demasiados te escogí para variar.
Todavía recuerdo aquella calle de faroles amarillos, con aquella luna llena entre los alambres
Tú que estás orgullosa de mis versos Pero no porque yo los escribí Sino porque
Verdes tardes de la selva; tardes tristes. Río verde entre zacatales verdes; pantanos verdes. Tardes olorosas a lodo, a hojas mo…
Si tú estás en Nueva York En Nueva York no hay nadie más Y si no estás
Recuerdo tantas muchachas bellas que han existido Todas las bellazas de Troya y las de Acava
Cuídate, Claudia, cuando estés conmigo, porque el gesto más leve, cualquier palabra, un suspiro de Claudia,
Cuando los dorados corteses florecieron nosotros dos estábamos enamorados todavía
De estos cines Claudia, de estas fiestas, de estas carreras de caballos, no quedará nada