TESORO EN EL BOLSILLO IZQUIERDO DE MI PANTALÓN
Enamorado,
tras el tinte de mis gafas
te observo.
En mi cabeza
cabe ahora tu perfume,
—manzana verde—
el torpe revoloteo
de una mosca
y el graznido
/ pájaros de parque /
pronunciando
monosílabos candentes
seguidas
de vocales tristísimas.
Me enamoro fácil,
tras la ventana del vagón
cuando el delicado soplo
que me observa mirarte
// estallido melancólico //
se despide
sin palabra.