Y los árboles dibujaron
su propia sombra,
los árboles, la gente, los ríos,
las nubes, los árboles quiero decir,
los árboles que habitan mi jardín
vacío
formaron el arco y la ballesta
que me vio morir con 1 sólo
pestañeo;
ahora, atrapado
en la palabra aquella
que aparece en la punta
de tu lengua,
soy la figurita que describe
tu ventana, el marco de tu
puerta, la orilla de la cama,
tú lunar con la saliva &
el fogón acalorado de 1 mañana
simple me hace ser el corazón
que se llena a cucharadas
con las olas de 1 huracán diminuto,
entre otra nube
que perdió su propio rumbo.