#Mexicanos Primer mexicano poeta romántico Poesía romanticismo romántica
I.- Al principiar la noche silenciosa es más grata la estrella misterios… de risueño fulgor, que si riela en transparente río
Por vez primera me abandono ciego al insondable abismo de este mundo… y al contemplar su cóncavo profund… tiembla incierto mi pie. Mil imágenes tristes y funestas
Yo que abrigo venganza insaciable, que el encono mi pecho desgarra ¡cómo envidio del buitre la garra cuyo oficio es herir y matar! Cuando él halla la presa que busca
¿Por qué, el aire surcando, dilatándose del bronce los sonidos… y sin cesar vibrando llegan a mis oídos profundos y tristísimos gemidos?
I.- Hubo un tiempo en que atónito mira… a una joven, que ardiente idolatra… modelo de beldad. “Te adoro, te idolatro”, me decía;
Musa de la verdad, mi labio inspir… tú nunca ceñiste el marchito laurel de la mentira; tú que desprecias la imperial diad… y el regio manto pisas;
Por la venganza atroz de hermano i… con los rubios cabellos desgreñado… y el cuerpo exangüe, destrozado y… en tierra yace Abel. Tiene clavad… en la bóveda azul del ancho cielo
Alegre el marinero en voz pausada canta, y el ancla ya levanta con extraño rumor. De la cadena al ruido
Tras negros nubarrones asomaba Pálido rayo de luciente luna Tenuemente blanqueando los peñasco… Que de Chapultepec la falda viste… Cenicientos a trechos, amarillos,
¡Jehovah! ¡Jehovah, tu cólera me… ¿Por qué la copa del martirio llen… Cansado está mi corazón de penas. Basta, basta, Señor. Hierve incendiada por el sol de C…
Del negro abismo en la región oscu… en profundo estupor y abatimiento hundida yace la legión impura que el Señor despeñó del firmament… no tristeza, no llanto, no amargur…
Cual brilla la esperanza seductora en la mente del hombre sin fortuna… así entre nubes rotas de la luna resplandece la luz. Todo es silencio y soledad ahora,
Bailad mientras que llora el pueblo dolorido, bailad hasta la aurora al compás del gemido que a vuestra puerta el huérfano
El templo está sombrío y silencios… como del hombre la última morada, y entona allá una voz grave y paus… cántico religioso. El cristiano medita prosternado