Tarantela infantil
Del libro El tiempo niño
Te alabaré, Señor, con todo mi co… y así declararé tus maravillas. Con melodía entonaré tus himnos, ¡oh, Altísimo! Te has sentando en el trono de los…
Y si retorno, dolorido, ¿qué tú me dirás? ¿Qué cosa llevaría —dolor, desdén, templanza o alegrí… tu boca a los despojos de mi fe? Y si retorno, dolorido, ¿qué
No soy la piedra que mató a Golia… —a matar no me enseña el cristiani… soy la piedra angular, soy basamen… bañado eternamente por un río. Diversidad de piedras meteóricas,
El niño salta la cuna, con leche tibia se desayuna, se va a la escuela
Yo, que no tuve nada... un hombre… el mineral que abona los caminos, arrebol trastornado, sementado: escribo. Yo, que no tuve nada... ¡Oh alaba…
Vamos a jugar al sapo, al sapo saltasaltón que tiene dos patas largas y es grande de corazón. Él croa en las mañanitas,
El conjunto de poemas que José Alejandro Peña presenta en este libro Suicidio en el país de las magnolias es una continuación en el tiempo de un oficio que desde el primer momento se...
Dijo mi padre: “Hay hombres noble… pues dan el alma con la sonrisa a cada prójimo, y la existencia la llenan toda de poesía”. Dijo mi padre: “Y hay hombres hos…
El gaucho con su caballo conversaba entre las breñas: —¿Que no te acuerdas, acaso, el nombre de la mozuela que dejé afligida en Tula
Cuando nos fuimos a vivir al campo, nuestro padre nos habló de los hurones. —Son animales huraños... ¡ah!, y muy feroces, que destruyen la crianza de gallinas. Devoran huevos y polluelo...
Lo vieron recoger papeles viejos y estamparles su firma, con un tra… claramente impreciso, tosco el bra… que perdiera, de antaño, los refle… Aleve trabazón de los espejos,
Los siete sellos los siete espíritus de Dios en forma de siete lámparas los siete ángeles /sus siete trompetas respectivas
Hablaré con sencillez y con humildad, sin pretender que los conceptos vertidos sean absolutos o necesiten imponerse a los demás. Seré claro; la oscuridad se allega más a la velación ...
La misma edad tienen Caín y la maldad. Caín y la edad
—¿Y si despierto? ¿Y si me inundo de grácil brillantez —de ruidosa mudez— en la redonda noche?