Amor Platónico
Amor Platónico
Tus ojos son como estrellas en la noche,
iluminan mi alma con su fulgor,
pero aunque intento alcanzarlos de frente,
sé que viven lejos, en otro lugar.
En mis sueños te acercas y me hablas,
tu voz es un río de miel y calor,
mas al despertar solo encuentro silencio,
y el eco de un amor que no pudo florecer.
Escribo tu nombre en el viento cada día,
lo susurra el aire con suave cantar,
espero que llegue hasta tu ventana
y logre en tu pecho algún latir.
No pido que cambies tu camino por mí,
solo anhelo un instante, un fugaz mirar,
guardar en mi alma tu risa perfecta,
y en mi corazón tu esencia guardar.
A veces imagino que me sonríes,
que tus manos buscan las mías al andar,
pero es solo el humo de una fogata
que se esfuma al ritmo del amanecer.
Tus besos son versos que nunca he leído,
poemas que el tiempo no deja brotar,
pero en mi ilusión los repito,
y en cada suspiro los vuelo a soñar.
Aunque sé que este amor es solo un deseo,
una llama que arde sin poder tocar,
en mi pecho vive como un tesoro,
el más puro cariño que puedo entregar.
No hay promesas ni palabras gastadas,
solo un cielo de esperanzas sin fin,
porque amarte así, sin pedirte nada,
es la forma más bella de decirte: «aquí estoy».
Así seguiré amando en la distancia,
con versos sencillos y un noble sentir,
porque el amor platónico que te tengo
es eterno, sincero y nunca ha de morir.
—Luis Barreda/LAB
