Esencia de Luz
Esencia de Luz
No son los ojos con brillo de estrella,
sino la calma que nace al escuchar;
no es la sonrisa que al mundo destella,
sino el abrazo que sabe sanar.
No importan labios de rojo encendido,
sino el susurro que cura el dolor,
las palabras que brotan de un nido
donde anida el amor con su fulgor.
No es la voz suave cual seda en la aurora,
sino el consejo que guía con fe,
la historia que en risas o llanto atesora
y en cada verso su esencia se ve.
No es la piel tersa, ni el cuerpo escultado,
sino el latido que en silencio habla,
las huellas que deja, cálido aliento,
el fuego que en las noches desmigaja.
Tras la figura, el perfume o la gracia,
hay un jardín donde el alma respira:
raíces de sueños, savia que abraza,
un cielo donde la duda retira.
Es la ternura que en gestos se esconde,
la risa que alivia, el verso sincero,
la fuerza que en tormentas responde
y en cada herida teje un sendero.
Belleza no es lo que el espejo atrapa,
sino el amor que no pide razón,
la esencia que en las sombras se escapa
y en cada gesto... siembra una canción.
Porque más allá de formas y trazos,
late un universo que el tiempo no apaga:
la inteligencia, el alma con espacios
donde la luz verdadera... nunca se apaga.
—Luis Barreda/LAB
