—Peregrinación sí tiene sinónimos.
Había satisfacción en la cara de la correctora de pruebas. Minutos antes yo le había asegurado lo contrario. Ella volvía con su carta de triunfo: un diccionario.
Grave era mi desliz: haber usado dos veces una misma palabra. Cualquier error era permitido menos ese de reiterar palabras en un idioma que como el nuestro las tiene de sobra. Un tanto avergonzada ante prueba tan razonable, acepté buscar con qué sustituir peregrinación. El listado parecía interminable: manifestación, caminata, periplo, viaje, paseo, desfile, fila, verbena, excursión, romería, cruzada, éxodo, odisea. ¿Cuál te gusta?, me preguntó.
—Mi trabajo es sencillo: detalla eventos de la semana de la cultura, así que debe ser fácil encontrar otra posibilidad. Hablo de una peregrinación al cementerio y otra a Punta de Guincho, donde fuera fundada la villa. A ver. ¿Qué te parece viaje al cementerio y periplo a Punta de Guincho? O mejor: manifestación en el camposanto y fila en la playa. O excursión al cementerio y éxodo a la Punta. También podemos pensar en una romería en el sitio de las excavaciones y en términos de desfile la ida a la necrópolis. Seguro que lo del sitio fundacional se convierte en odisea y en verbena la visita al cementerio. O al revés, que aunque estamos en febrero hay algo de calorcito...
Por la forma en que me miró supuse que no había entendido absolutamente nada. De seguro pondría el caso en mano de los jefes: ellos sabrían qué hacer.
Del libro "El escritor y la bibliotecaria", Ed. Ácana, Camagüey, 2015.