Chargement...

Julio 2023 (1)– Doble naufragio

He tenido la oportunidad de pensar mi dolor, de examinarlo de arriba a abajo, de escudriñar sus componentes y analizarlo minuciosamente para poder darle sentido al dolor y la tristeza que hoy hace más profunda mi herida existencial. Además de mi angustia por sentir que no seré capaz de experimentar un amor similar al que logramos construir, he podido darme cuenta del rol tan importante que juegan mi memoria y mis recuerdos en este dolor. Llevo muchos recuerdos muy bonitos que guardo con mucha lucidez porque genuinamente me gusta recordar cuando fui muy feliz, como nuestro viaje al bosque de Mazamitla, la travesía de las tierras chiapanecas, el transitar de los días en la ciudad con citas en cafés y la cineteca, entre otros. Una de las razones más grandes que he encontrado que son las causantes de esta catástrofe que siento, es que ya no podré rescatar activamente esos recuerdos contigo del hambre del tiempo, tarde o temprano serán devorados hasta dejar en mí la huella borrosa de esos sitios donde amamos la vida, donde la nostalgia se vuelve la única respuesta posible ante el inminente retorno a esos sitios. Probablemente lo único que me quede sea recordar cómo fui el ser más especial de la tierra al escucharte decir que me amabas durante el trayecto en balsa por el cañón del sumidero, o cómo pude comprobar que eras hija de la primavera, con tus manos de ninfa y tu voz de gorrión cuando me acariciabas o me recitabas poesía con tu dulzura intuitiva, como el pájaro que canta sin tener motivo. Además, me llevo de esto una de las sensaciones que nunca creí ser capaz de experimentar: la de la cura. Así es, por algún tiempo estando contigo, viviendo a través del amor que hicimos, pude sentir la cura de vivir. Pude sentir que el vacío, [el mío], no era un abismo, y que por primera vez, vivir valía la pena porque alguien me amaba tal y como lo hacías tú. Pude sentir que mi vida ya no podía ser mejor, que estaba en lo más álgido de mi experiencia de vida. Hoy por hoy vivo bajo el huracán, con lluvia torrencial y vientos rapaces que están inundando todo mi interior, en ocasiones hasta se desbordan por mis ojos, incluso en los días más soleados. Las ramitas de mi pecho están húmedas, ya no quieren prender. Mis playas alojan el más grande desastre natural de mis adentros: tu pérdida. Ahí donde las olas me recordaban a ti, gitana costera, hoy solo encuentro árboles rendidos y mucho frío.
Pessoa es muy claro cuando describe que el mundo en general se ve mejor para quienes tienen la fortuna de ser amados. Hoy para mí las bugambilias ya no tienen colores tan vibrantes, los jazmines no emanan tan ricos aromas, el fuego ya no es tan caliente ni tan reconfortante, pero el agua de la lluvia moja más que nunca. Ahora tengo que vivir en mi situación de doble naufragio, el primordial, el de existir aquí y ahora arrojado en este mundo, y el que deriva de tu huracán, del que soy damnificado y partícipe directo.

Préféré par...
Autres oeuvres par Mauro Saucedo...



Top