Rezo un padre nuestro y la oración del ángel de la guarda. Me vuelvo hacia el rincón y poco a poco siento que los ojos se me van cerrando. Creo que escuché la novela de las 10 pasando la canción para mostrar sus avances del próximo episodio y la conciencia se empieza a desvanecer.

Ahora me encuentro en una habitación, Peter Pan me llega a recoger, desde la ventana veo que es una ciudad con rascacielos en la que no sé cómo llegué. Pero ahí estaba él. Se veía tan bien, con aquellos ojos color miel, pero no era yo una mujer, pensé. ¿Será que se equivocó de ventana? Me encontraba entre sus brazos y no lo podía creer. Era Peter llevando este ser como si fuera la niña de la película que vi ayer. Se sentía muy bien.

Pero ¿por qué solo recuerdo a Peter? ¿Será que no le puse suficiente atención? Más gente había en la historia que hablaba de él. Pero, no di más vueltas y lo dejé ser. Era raro que solo viniera por mí ¿Será que le caí bien? Pero ni siquiera me presenté. Después de acomodarnos bien nos fuimos volando hasta el árbol detrás de una parada de tren, las luces de aquella máquina me encandilaron y con eso todo aquello se fue. ¡Una lástima pensé!

Abrí los ojos y noté que mi pijama estaba por la parte de abajo apretando, un volumen diferente se marcaba y estorbaba. ¿Ahora que fue? Ahí mi mamá me quitó una coloradilla ayer. Eso fue que ya me enfermé, algo tengo ahí y no sé por qué. Ahora quiero orinar, mejor llamo a mi mamá, porque solo no puedo llegar hasta allá.

Al día siguiente, me llevé el paño hacía baño y comencé. Me lo puse al revés de cómo lo usé ayer, pero nada se veía igual que la película que vi antier.