Ser a mí
Del día inexorable
alentaría el verso.
La prosa lo llamaba
en secreto
procurando no ser
secuaz de un tiempo
en que los segundos
compondrían minutos
de horas que no llegarían.
Ilusiones de progresiones
tras generaciones y múltiples
obstrucciones.
El diverso verso no avivaba
ser precursor de lo cierto.
La cautelosa prosa lo
miraba con recelo; ¡no
se daba cuenta de su
propio espectro!
Mientras tanto,
las palabras
discutían.
Se decían de todo,
hasta en que letra
terminarían. Y debatirían
si morarían.... o morirían:
todo sería si el tiempo
ocurriese en un solo día.
A los versos de mis próximas vidas,
soberanos sean en la libertad
de un tiempo que no llegará
sin antes estar concentrando
en la recitación de un sueño
imaginado,
el pensamiento confabulado.
Y esta es mi voluntad,
mi aforismo en realidad,
a mi ser que todo lo es
y en la nada me es,
ser a mí
como te eres a ti.
No seré sino el soy de mi ser.
Ser mi soy
del hoy
sin sonar redundante
en el ayer...
