A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.