Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.