#EscritoresEspañoles
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos