Cuando Vuelva A Amar
Cuando vuelva a amar
Cuando vuelva a amar, quiero reír sin parar,
sentir que el tiempo se detiene al bailar,
ser niña que olvida el miedo a soñar,
y en sus ojos, un mundo por explorar.
Confiaré sin temor a que el dolor vendrá,
porque sé que en sus manos mi alma está.
En los días grises, su voz será mi paz,
y en las noches largas, su abrazo mi hogar.
Quiero pelear por nimiedades sin razón,
y al final, reírnos de nuestra emoción.
Ser la dueña de sus risas y su atención,
y él, el dueño de mi más fiel canción.
Juntos veremos tormentas y atardeceres,
aprenderemos a sanar antiguos seres.
No habrá trozos rotos, ni amores ligeros:
mi corazón será entero, sin fronteras.
Bailaremos canciones que el viento escribió,
y en cada paso, un secreto descubrió.
Él será mi cómplice, mi norte, mi estío,
y yo, su refugio, su mapa, su brío.
No habrá metas locas que no alcancemos,
ni sueños que el miedo nos arrebatemos.
Celebraremos cada logro pequeño,
porque en lo simple, el amor es dueño.
Quiero que el tiempo juntos sea un tesoro,
y el espacio, un respiro para el lloro.
Que vivamos sin prisa, sin horario,
y cada “te amo” suene sincero y diario.
En sus brazos, volaré sin caer,
seré yo misma, sin pretender.
Y aunque el mundo a veces duela al crecer,
su mano en la mía hará todo vencer.
No habrá sombras de ayeres marchitos,
solo presentes de abrazos infinitos.
Una carta, un café, un verso perdido...
En lo cotidiano, hallaremos sentido.
Y si un día la rutina nos quita el vuelo,
recordaremos por qué elegimos este suelo.
Porque el amor no es fuego que se apaga,
sino raíz que, con paciencia, crece y abraza.
Cuando vuelva a amar, solo anhelo
ser feliz con él, sin miedo al desvelo.
Saber que, aunque nada es para siempre,
este amor... será suficiente.
—Luis Barreda/LAB
