El corazón en una Caracola
El mar trae recuerdos,
de brisa, bruma y espuma,
recuerdos de sol y café,
de tardes de incienso,
y de besos de hace tiempo.
Si cojo una caracola,
escucharé cantos de sirena,
pero ninguna melodía,
igualará la que tú y yo a solas,
hacemos noche tras día.
No hay playa más dorada,
ni dorado amanecer,
que se compare con ver,
la noche sobre tu piel.