Horacio C.

Agua de Noviembre

Somos dos extraños compartiendo miradas en la niebla,
sintiendo que el frío que hoy nos cala los huesos,
ayer era fuego abrasando nuestros pechos.
 
Al ver resbalar por tus labios,
el dulce agua de Noviembre,
los recuerdos a mí vuelven,
y ya no sé ni cómo no quererte.
 
Déjame mirar cómo caminas,
pisando las hojas caídas.
Déjame pensar que son rojas,
porque algún día estuvieron encendidas.
Déjame soñar que después del Otoño,
llegará el Invierno,
y que de este frío,
aún puede nacer una primavera.

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