Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.