#poesía
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Las canas son sabiduría que se desborda.