La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,