Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
La procesión va por dentro, no por teatro.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué