Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.