Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo