#final #haiku #poesía
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
La procesión va por dentro, no por teatro.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.