Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.