Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán