Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Viento, querido mío. ¿Qué intentas? Si tuviera que adivinar diría que intentas tumbar a este corazón decidido
Por iniciativa personal, no puedo salirme del guion.
Hijo, muerte y mujer mueven el mun… Respeta ambas.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
La procesión va por dentro, no por teatro.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Pasa, pasa el tiempo pisando fuerte y pesa, —no sabéis cómo—
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Las canas son sabiduría que se desborda.