#poesía #simple
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas