No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
La procesión va por dentro, no por teatro.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.