Versión adaptada
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal