Versión adaptada
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible