#poesía
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
La procesión va por dentro, no por teatro.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podía y se lo creyó.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.