Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.