#poesía
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podía y se lo creyó.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.