#poesía #sonrisa
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.