#poesía #sonrisa
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Las canas son sabiduría que se desborda.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.