#poesía #vida
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.