Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.