Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Un caballero de triste figura camina por la calle con el triste pasar de las estaciones y su inherente y vano final en la mirada, oculta por un sombrero calado tejido con los lamentos y...
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
...
En este instante, vientos de café vienen del oeste y agitan todas las banderas,
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.