Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.