#poesía
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado