#poesía
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.